La historia de los pasteles de Belén es tan antigua como curiosa. Estos pasteles son famosos en todo Portugal y, concretamente, son típicos de una zona de Lisboa llamada Belén, de ahí su nombre. ¡No te puedes perder su historia!
En el cuento de A lenda do Galo de Barcelos e as emoções do peregrino mis alumnos me dieron varios consejos para mejorar el vídeo. En este segundo vídeo he tratado de seguir, en la medida de lo posible, dichos consejos. Tengo que reconocer que he mejorado en la edición de vídeos (antes no tenía ni idea😝) pero aún me queda mucho por aprender y perfeccionar. En este segundo videocuento he intentado cambiar la estructura del vídeo para hacerlo diferente y más interesante.
Este vídeo cuenta la historia de una receta secreta conocida por un trabajador desconocido del Monasterio de los Jerónimos en Lisboa. En ocasiones, este trabajador preparaba la receta para los miembros del monasterio. Con el tiempo llegó la Revolución Liberal (1820) y a causa de ésta, en 1934 se cerraron todos los conventos y monasterios quedando el clero y los trabajadores sin un lugar donde vivir. Tenían que sobrevivir, buscar algún trabajo para conseguir dinero y un lugar donde alojarse. Fue entonces cuando el trabajador del monasterio que conocía tal maravillosa receta de deliciosos pasteles comenzó a fabricarlos y venderlos en una tienda situada al lado de una refinería, en la misma zona de Belén. Este lugar era muy transitado por las personas que llegaban en los barcos de vapor y que, atraídas por el Monasterio de los Jerónimos, se animaban a visitar la zona. Comenzaron a saborear los deliciosos pasteles originarios de la receta del monasterio y, rápidamente, estos se hicieron famosos en el lugar. Tras el éxito de tal receta milenaria, en 1937 crearon la primera fabrica de pasteles que se conserva hasta la actualidad.
En el aula trabajamos el vídeo desde la experiencia personal. Como he comentado en otras entradas, muchos de mis alumnos visitan continuamente nuestro país vecino, Portugal. Algunos de ellos habían visitado recientemente Lisboa y, cómo no, la tienda de estos deliciosos pastelitos de Belén. Pudieron compartir con nosotros su maravillosa experiencia con la ciudad y, por supuesto, con los pasteles dando crédito a la fama que estos poseen en la actualidad y que han venido ganando desde sus inicios.
Y aquí se acaba tan bonita historia que, seguro, os ha dejado a todos con hambre y con muchas ganas de probar (a quien no lo haya hecho) tal sabrosos pasteles.
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